POR: Alejandra Rodríguez Egas
El día 27 de noviembre de 2015, en la Escuela Politécnica Nacional se realizó un análisis profundo sobre los principales retos actuales en cuanto a los posgrados en la investigación, gracias a la Red Ecuatoriana de Universidades y Escuelas Politécnicas para Investigación y Posgrados – REDU en el III Congreso REDU 2015.
Según el documento de la UNESCO (1995) Políticas para el cambio y desarrollo de la Educación Superior: “La Educación Superior es la clave para poner en marcha los procesos necesarios para enfrentar los desafíos del mundo moderno y, mediante sus funciones de docencia, extensión, investigación, representa el factor necesario en la transformación y aplicación de estrategias y políticas de desarrollo.” (p. 8).
En el foro se enfatizó las tendencias paradigmáticas emergentes de la Educación Superior para el aseguramiento de la Calidad de Gestión de los Estudios de Posgrado. Desde una perspectiva crítica, se procedió por caracterizar la situación actual, y lograr una visión diagnóstica. Sobre la base de dicha información se estableció que la Universidad pueda desarrollar cambios profundos con visión multidimensional y sinérgica fundamentados teóricamente en la aplicación de lineamientos estratégicos con enfoques de reingeniería y alta gerencia.
La ponencia de Dr. Francisco Cadena – CEAACES dio una visión amplia del mundo actual y como se encuentra en un proceso acelerado de cambios que se manifiesta en todos los ámbitos del acontecer social, político, económico, científico y cultural. Un contexto geopolítico marcado por la “globalización”, que ha generado un incremento no uniforme de progreso y desarrollo de la humanidad. En este mundo globalizado se evidencia una creciente valorización del conocimiento, la cultura, la educación y la información, que obligan a replantear las visiones, misiones, funciones y estructuras académicas de la comunidad universitaria con énfasis en los estudios de posgrado a través de la investigación científica, humanística y tecnológica.
Del mismo modo al posgrado se le exige por muy diversos mecanismos asumir nuevas realidades y problemáticas, científicas, tecnológicas y sociales en general. Las políticas de disminución relativa de los presupuestos estatales al posgrado y a la investigación, se debe principalmente a su dificultad y lentitud para adaptarse al entorno social globalizado y responder adecuadamente a las problemáticas sociales dinámicas y complejas.
Un reto imponte del que se habló fue el hecho de que la universidad y el posgrado están siendo desplazados del monopolio formativo y de la investigación. Ahora se produce investigación en otros lugares: las empresas, organismos sociales y gubernamentales. El posgrado es esencialmente sensible a las presiones globalizadoras, pues una de las cualidades de la globalización es la inmensa rapidez con que se construyen nuevos conocimientos y modelos teóricos. El estudio de un posgrado debe proveer conocimientos altamente especializados a sus estudiantes y académicos, además necesita estar al compás del concierto internacional del conocimiento. El problema es que no todos los posgrados han sido capaces de seguir el ritmo del cambio y el crecimiento sin las condiciones financieras y académicas, agrava el deterioro de la calidad del posgrado
Se percibe una tendencia internacional de intervención de los gobiernos a las políticas de los posgrados que según Rocío Rueda pueden ser beneficiosos para el ámbito de investigación y posgrados. Roció aclaro un reto importante que es el condicionamiento de los recursos, muchos programas carecen de estrategias para evaluar la pertinencia social de sus ofertas académicas. Los problemas del posgrado además son persistentes.
En la actualidad existen varios retos como la escasez de los programas de posgrado de investigación, baja eficiencia del egreso y escasa vinculación con sectores sociales y productivos pero, también algunas soluciones enfocadas a la ampliación de disponibilidad de información para incentivar el acceso y a la vez reducción de costos, ahorro de tiempo y mejora de la precisión. Estos criterios son, sobre todo, de eficacia en la eficiencia terminal, de pertinencia social y económica, adecuada a los procesos tecnológicos y venta de los servicios. Se presiona sobre todo para reducir los tiempos de transferencia del conocimiento producido en la investigación a su aplicación en la industria y el mercado.
En el foro si bien se encontraron dificultades que consisten en la falta de flexibilidad curricular y lentitud para adaptarse a los cambios también se aportó con soluciones a partir de una dinámica de debate moderada por Cristina Cielo.
En este contexto, la universidad enfrenta en la actualidad el reto de transformar su quehacer académico, científico y cultural; requiere de una transformación profunda con una nueva visión, misión y valores, que combine las exigencias en el aprendizaje superior, con el imperativo de mayor pertinencia y calidad, con el fin de responder a las expectativas de la sociedad en la que funciona.